Por Rafael Peña Álvarez
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En el mundo en que hoy vivimos, donde el cambio es hiper acelerado y hasta disruptivo, las grandes corporaciones regadas a lo largo y ancho del planeta deberán afrontar y superar el reto de operar con agilidad y con flexibilidad. Caso contrario perecerán como perecieron los dinosaurios por no adaptarse de los cambios en el entorno.

Quienes se han dedicado a estudiar el tema, entre ellos ”Singularity University” de California sostienen que en relativo mediano plazo las organizaciones de crecimiento exponencial sobrepasaran a las organizaciones tradicionales de crecimiento lineal. Ejemplos tenemos: Trivago para la reservación de hoteles o “Open English” para el aprendizaje del Inglés. También como ejemplo puede mostrarse Amazon. Y crecen vertiginosamente porque aprovechan un mundo en el cual la información crece en forma exponencial. Las noveles organizaciones exponenciales nacen pensado que su mercado terminaría siendo global. Un mundo que en la práctica les termina siendo sin fronteras. Un ejemplo de ello es Google.

Cada vez más, las nuevas generaciones pareciera que tienden a gestionarse como si fueran empresas. El emprendimiento hoy por hoy es entre los jóvenes una tendencia global creciente. Quienes tienen talento lograran obtener ingresos que le proporcionaran trabajar simultáneamente en variados proyectos, muchas de las veces desarrollados desde sus propias casas. Hoy en día, grandes empresas con plantillas numerosas, pierden flexibilidad para competir en forma eficaz.

Al presente más de 4.000 millones de personas están conectadas a Internet. Ese colosal recurso ya está a la orden de nuevas ideas, de nuevas organizaciones de crecimiento exponencial, del nuevo mundo de negocios que está emergiendo.

Internet ha permitido crear a lo largo del planeta comunidades de intereses que están a la orden de nuevos emprendedores para la generación de ideas y el desarrollo de proyectos. El tema está de atreverse a emprender y saber aprovecharlos.

Y como el lugar de trabajo está cada vez más digitalizado, podrán tener la casa matriz en NYC; Buenos Aires o Caracas, pero la fuerza de trabajo (la mayoría a destajo) estará regada a lo largo y ancho del planeta