Una vez lograda la venta, es fundamental que el servicio sea prestado de forma oportuna, con calidad y logrando que el cliente quede satisfecho. Para ello es vital tomar en cuenta  los diez (10) mandamientos que una empresa debe saber para garantizar un  servicio excelente:

  • El cliente es la persona más importante de toda organización.

  • Los clientes no dependen de nosotros: nosotros dependemos de ellos.
  • Los clientes no son una interrupción en nuestro trabajo: son el propósito de nuestro trabajo.
  • Los clientes nos hacen un favor cuando nos buscan: nosotros no les hacemos favores alguno cuando le damos servicio.
  • Los clientes son parte de nuestro Organización u Comercio: no son personas extrañas a ella.
  • Los clientes no son frío datos estadísticos. Son seres humanos de carne y hueso, con sentimientos y emociones similares a los nuestros.
  • Los clientes no son personas con lo que se debe discutir o litigar. Nadie jamás le ha ganado una discusión a un cliente.
  • Los clientes son personas que nos traen sus necesidades: nuestro trabajo es satisfacer esas necesidades con rentabilidad para los clientes y para nuestra organización.
  • Los clientes son la sangre que da vida a ésta y a cualquier organización u comercio.
  • Los clientes merecen el trato más cortés y atento que seamos capaces de dispensarles.