El RFM es un método muy utilizado para clasificar un clientes por su aporte de resultados en corto tiempo, está basado en el principio de Pareto en donde explica que el 20% de los clientes de una empresa generan el 80% de los ingresos. El RFM permite la ubicación de cada cliente en un lugar en la pirámide de valor.

Consiste en clasificar a los clientes de acuerdo a tres variables:

  • Recencia: Los días que pasan desde la última adquisición por parte del cliente.
  • Frecuencia: Cantidad de compras por lapsos.
  • Monto: Valor de las compras totales por el tiempo a analizar.

Para analizar se construyen escalas basadas en la Recencia, Frecuencia y Monto y se le otorgan a cada cliente un valor en el porcentaje que se encuentra. Lo más común es trabajar con 5 valores llamados quintiles.  En el análisis de RFM normalmente se puntúa de una a cinco, el cliente que tenga 5 en recencia, 5 en frecuencia y 5 en compras es el cliente ideal.

Al trabajar con el RFM se podrá notar que hay clientes con alta frecuencia y bajo monto cuyo valor es medio  clientes con pocas compras pero alto valor monetario. La idea es que se entiende que cada grupo de clientes debe ser tratado de maneras distintas para lograr obtener la mayor cantidad posible de clientes ideales.