La meta de las marcas son posicionarse en la mente del consumidor y hacerlo es una actividad retadora. Los especialistas de mercadeo afirman que una persona promedio puede recordar hasta 7 marcas de una misma categoría y tú como empresario representante de una seguro quieres estar allí.

Philip Kotler uno de los padres del marketing dice que las estrategias de diferenciación se clasifican según el producto por sus atributos, forma, resultados, duración diseño, por el personal; la capacitación de equipo que conforma la empresa, por la imagen; aquellos productos os servicios que proveen cierto estatus o aspiran a él, y por el canal; aquellos que se destacan  por su cobertura en los canales de distribución, lo que facilita al cliente su adquisición.

Tomando esto en cuenta, para que una estrategia sea considerada de diferenciación debe cumplir con ciertos requisitos:

Debe ser importante, percibida y valorada.

Distinta e Inimitable: Que la competencia no pueda o se le dificulte hacer algo similar.

Asequible: un precio razonable para el cliente,  un producto nuevo puede ser muy innovador pero si es extremadamente costoso no se venderá. (Aquí depende de la segmentación)

Rentable: La inversión debe ser proporcional a la ganancia que se va a obtener.