Las notas de gerencia que quiero compartir con ustedes este miércoles son:
7. El gerente exitoso normalmente es tenaz en el esfuerzo; nunca se rinde; no siente que fracasa sino que adquiere experiencia, aprende de los mejores, de sus propios errores y de los errores de los demás; está consciente que la mejor forma de salir de los problemas es resolviéndolos. Y como buena parte de la posibilidad de resolver descansa en las competencias de su equipo, sabe que debe promover la creación de un clima que estimule las iniciativas, la sana discusión, las nuevas ideas y el interés por el aprendizaje permanente a fin de incrementar las competencias del grupo para mejorar la capacidad de respuesta a los retos que regularmente se van a presentar. Es consciente que para lograr lo mejor de cada uno debe saber oír; trabajar en equipo y valorar las buenas ideas, reconociendo a quien las aporta y motivando al grupo de trabajo en forma sostenida.
8. El Gerente para el Siglo XXI es aquél que pone lo mejor de su esfuerzo en crear un clima que estimule a todos los que con él trabajan, a desarrollar al máximo sus potencialidades y capacidades, para que cada uno al incrementar sus competencias sea más productivo, más innovador y más creativo, porque siente que en su trabajo se realiza como Persona Humana, contribuyendo también al crecimiento de sus compañeros de trabajo. Tengamos presente que hoy en día en cualquier gran ciudad, donde se pierde mucho tiempo en el tráfico, el ambiente de trabajo sustituye al vecindario en el cual crecimos en los cincuenta, sesenta, setenta…
9. El gerente eficaz debe tratar de conocer a sus empleados tan bien como conoce a los miembros cercanos de su familia, lo cual le permitirá disponer de elementos suficientes para motivarlos y presentarles desafíos importantes, pero posibles de alcanzar. Ha de tener presente que en el éxito de la empresa son determinantes los clientes, y que estos se acercan básicamente por dos razones: para sentirse satisfechos o para resolver problemas concretos, teniendo muy claro que a un cliente no se le vende un producto o un servicio. Se le vende lo que el obtendrá con ese producto o ese servicio. (Uno no compra una puerta multilock; uno compra seguridad). Y eso debe tenerlo claro quién vende.
Continuaremos en próximas entregas.
Econ. Rafael Peña Álvarez