239.- Soy un convencido que una de las claves para dirigir equipos de alta competencia es que quien lo hace este cargado de lo que el común denomina “energía positiva”, que no es otra cosa que ser optimista; entusiasta; con norte definido; seguro de si mismo; alegre; con pasión por lo que hace y con animo de crecer. Quien es así, normalmente se rodeara de personas positivas y asertivas en su comunicación y en su interacción.

Sin duda alguna, los resultados individuales y los del  equipo muy probablemente tenderán a ser buenos o excelentes.

240.- Anoche veía un partido de fútbol de la Champions Leage entre un equipo español y uno italiano. El primero parecía jugar con un  nivel de energía muy bajo y el segundo derrochando  pasión por ganar.

Resultado: 2 a 0 a favor del segundo. Ello me obligo a pensar que vivimos en un Mundo que es pura energía. Energía que se contagia.

Algunas personas contribuyen a que la elevemos. Otras a que la desgastemos. Unos y otros están en nuestro entorno. Si es posible, debemos procurar deslastrarnos de las segundas, no solo en nuestro trabajo sino también en nuestro grupo de amistades. Si así lo hacemos, trabajaremos y viviremos en ambientes mucho más agradables y favorables al crecimiento personal y colectivo.

241.- Un ejecutivo de éxito debe tener necesariamente una visión para su vida que incluya lo que debe hacer para alcanzarla ; una visión para su carrera, su trabajo y su equipo y una visión para su familia. Si avanza en el sentido correcto, eso le permitirá ser más equilibrado y asertivo. Como ejercicio  sugiero que tomemos tres paginas vacías y las llenemos esas tres visiones que queremos y los medios que HOY estamos poniendo para lograrlas. A lo mejor nos sorprende el resultado.

Econ. Rafael Peña Alvarez