97.- Nos plantea Peter Drucker en “Managing the next society” que en un equipo tradicional de trabajadores el individuo esta al servicio del sistema, pero en un equipo de trabajadores del conocimiento el sistema debe estar al servicio del trabajador. Esto constituye a mi juicio una tendencia irreversible y se ve muy claro con las redes sociales donde cada uno de quienes las integramos pasa a ser el centro. Cada uno juega un papel clave en pos del objetivo que se persigue. Para ilustrar lo que señalo permítaseme utilizar un ejemplo: una media de nylon para damas esta constituida por miles de puntos de intersección. ¿Cuál es el más importante?: TODOS. Porque si uno de ellos se rompe, la media deja de servir al propósito para el cual fue hecha. En la sociedad del conocimiento c/u de quienes integramos equipos de trabajo debemos jugar un rol que es relevante.

98.- En el mundo esta creciendo a pasos acelerados un mercado para emprendedores y empresas de tamaño mediano que básicamente atiende a clientes de esa inmensa clase media que a decir de Moises Naim es la que crece más aceleradamente en el Planeta, y especialmente en la China; la India y Brasil. Esa clase media emergente demanda bienes y servicios de calidad a precios competitivos y es capaz de revisar por Internet las bondades de lo que se le ofrece. El gerente del siglo XXI debe estar preparado para entender esta situación y convertirla en oportunidad.

99.- Vivimos en medio de un “Capitalismo Mutante” que permanentemente se reinventa buscando adaptarse a los cambios en proceso. El llamado Capitalismo Consiente, hoy en boga en el mundo industrializado distmucho a de la concepción que tenía Milton Friedman, que tuvo Keynes o Von Misses o los dueños del capital en la Inglaterra Victoriana. La riqueza monetaria más importante hoy en día, destinada a inversión, es la que poseen millones de pequeños ahorristas/inversionistas que a través de Internet analizan la información especializada que se produce en los diferentes mercados monetarios del mundo. El gerente del siglo XXI no puede estar al margen de esta realidad y debe prepararse para aprovechar las inmensas oportunidades que ella ofrece.

Econ. Rafael Peña Álvarez