49.-  En cualquier organización es sumamente importante que cada uno de los empleados sienta el orgullo de pertenecer a ella. Por eso a las empresas que representan marcas reconocidas les es más fácil atraer a los mejores talentos. Barsa  o Real Madrid en la liga española; Yankees de Nueva York o Medias Rojas de Boston en las Grandes Ligas;  cualquier restaurante tres estrellas Michelín;  la Orquesta Filarmónica de Berlín son ejemplo de donde cualquier profesional del ramo quisiese estar ubicado. Por ello cada empresa con consistencia; metas claras; ambiente de trabajo adecuado y resultados exitosos puede ser en su entorno un punto de referencia para personas con talento que buscan empleo. Si queremos tener altas metas de desempeño, debemos atraer a los mejores;  personas que tengan deseo permanente de superación, de luchar y de ser exitosos.

50.- Ello conlleva para un buen gerente facilitar que su equipo incremente el nivel de sus conocimientos y destrezas. Conocimiento que no puede ser confundido con información. Ciertamente la información es útil y necesaria pero solo cuando ella se convierte en conocimiento y se utiliza para obtener resultados. Y al transformarse en conocimiento alimentará nuestros sentimientos; creencias; emociones; valores y forma de comportarnos, haciéndonos más efectivos y eficaces como equipo; más contentos de pertenecer a la organización y más comprometidos con ella, haciéndola más exitosa. Tengamos siempre presente que lo que más atrae al éxito es el éxito mismo.


51.- Al Gerente del Siglo XXI se le exige cuando persigue mejorar los resultados de la empresa , diseñar una estrategía donde los trabajadores se sientan reconocidos, valorados y formando parte de un proceso donde ,dando lo mejor de si , obtengan  metas de alto desempeño. Eso lo lograran en tanto en cuanto puedan combinar en forma equilibrada sus conocimientos con sus sentimientos y su sentido de pertenencia, lo cual sin duda alguna dá un importante valor agregado a la organización para la cual se trabaja. Y el gerente deberá actuar como el director de una gran orquesta, donde cada uno se preparara para  lograr excelencia en el desempeño de su partitura, pero es la mano experta del Director quien lograra que ningún acorde  desafine y la presentación sea todo un exito.

Econ. Rafael Peña Álvarez