40.- Uno de los rasgos que más definen a un líder  y a un gerente, es su capacidad de empinarse sobre sí mismo y mirar al futuro con entusiasmo y mente positiva. Por ello es necesario que él sea creíble y cuide con esmero su credibilidad. Eso le permitirá motivar a otros en la búsqueda de objetivos comunes. Y en esa línea debe tener siempre presente que su liderazgo como gerente está muy ligado a la simplificación de procesos, a la incorporación e implementación de nuevas ideas y a la búsqueda de soluciones efectivas y rentables.

 

41.- Y en esa búsqueda permanente, como algo que se convierte en parte de su quehacer cotidiano, un Gerente debe saber escuchar a su entorno y decantar lo que de él obtiene y si sabe prestar verdadera atención a su equipo, obtendrá de seguro una credibilidad creciente. Ese saber escuchar le permitirá descubrir lo que verdaderamente motiva a cada uno de los integrantes del equipo. Conociendo eso, podrá inducir a cada uno de los miembros del equipo hacia aquellos proyectos que más los potencialicen como personas y como trabajadores.

42.- Un gerente competente y responsable debe además cuidar su condición física. Mientras en mejores condiciones él se encuentre, mayor será su capacidad para desarrollar con eficacia un trabajo productivo. Descuidar su salud cuando muchos dependen de su desempeño, es poco menos que una gran irresponsabilidad, porque su ausencia temporal o permanente puede dar al traste con el mejor de los proyectos, sobre todo si no ha desarrollado ejecutivos de relevo. Por ello una función muy importante del liderazgo  gerencial, es dar muy alta prioridad a la formación de las generaciones futuras. 

Econ. Rafael Peña Alvarez