Los cinco pasos en cualquier campaña de marketing exitosa son: investigar, objetivo, posicionar, implementar y evaluar.

Abra algunos libros sobre marketing y notará una tendencia: la mayoría se centra en el marketing con fines de lucro. Si bien estos párrafos también siguen esta tradición, las necesidades de marketing se extienden mucho más allá de las empresas comerciales. Todo tipo de organizaciones se enfrentan a problemas de marketing: las universidades compiten por los estudiantes, los partidos políticos compiten por los votos y las iglesias tratan de atraer a los feligreses.

Lo que tienen en común todas estas organizaciones es el deseo de atraer recursos del público. Estos recursos incluyen dinero, claro, pero también compromiso, interés, votos, reseñas o buenas recomendaciones de boca en boca. El desafío para cualquier especialista en marketing es descubrir cómo persuadir a las personas para que los entreguen.

Emplearemos un método de marketing de cinco etapas para hacer precisamente eso. La estrategia que guía este método es ofrecer a las personas algún valor percibido a cambio de sus recursos.

La primera etapa, entonces, es la investigación. Sin investigación, una empresa entra al mercado a ciegas. No es probable que un producto recién lanzado tenga éxito si no hay un deseo por él. Eso significa que, antes que nada, es fundamental conocer las necesidades, los gustos y los niveles de ingresos de los consumidores, así como sobre los posibles competidores.

La siguiente etapa es elegir su mercado objetivo. Los consumidores no son todos iguales y no todos los consumidores serán un prospecto rentable. Por lo tanto, vale la pena optimizar sus esfuerzos de marketing dirigiéndose sólo a aquellos consumidores que tienen los medios y el deseo de comprar su producto.

La tercera etapa es posicionar su producto para atraer a este mercado. El posicionamiento del producto se refiere a cómo planea comunicar el valor de su oferta a los consumidores. Por ejemplo, el fabricante de automóviles Volvo se dirige activamente a los consumidores preocupados por la seguridad al posicionar sus automóviles como los más seguros del mercado.

En este punto, es hora de ejecutar su visión mediante la implementación de tácticas de marketing, las empresas pueden adaptar el marco de las llamadas cuatro letras, es decir, producto, precio, lugar y promoción, para ayudar a elegir tácticas de marketing eficaces.

Una vez que haya implementado sus tácticas, es hora de la etapa final: la evaluación. No puede depender de la misma estrategia de marketing para siempre; es imperativo probar continuamente sus esfuerzos de marketing para asegurarse de que sigan siendo efectivos. Las empresas exitosas son aquellas que muestran su voluntad de escuchar los comentarios de los clientes, realizar auditorías periódicas y adaptarse a las buenas ideas dondequiera y cuando sea que surjan.