El emprendimiento es uno de los dinamizadores de la economía, ya que impulsa el desarrollo productivo. A nivel mundial, todos aquellos países que apuestan por el progreso incluyen al emprendimiento como un factor de desarrollo.
Recordemos que el emprendimiento es la capacidad para identificar y coordinar los recursos productivos al servicio de una idea innovadora con el fin de materializar un negocio. La movida emprendedora fomenta la competencia, variedad, selección, cooperación, transformación, evolución, avance científico y del conocimiento, entre otros factores positivos para un país.
Existen ciertas condiciones para generar un ambiente favorable en el que se estimulen y multipliquen los emprendedores en una sociedad: libertad económica, garantía del derecho a la propiedad, políticas y normas afines al tema, infraestructura de formación y capacitación, entre otros.
Si bien es cierto que el emprendimiento no es la solución única para el desarrollo económico, sí es la clave para rescatar, encausar y acelerar el ritmo de crecimiento y desarrollo económico de un país. Todo este proceso genera un ciclo que se traduce en:
EMPRENDIMIENTO = DESARROLLO ECONÓMICO = MÁS EMPRENDIMIENTO