Conseguir dinero para una idea o para expandir una empresa ya existente no es tarea fácil, puesto que son acciones que tienen que ser evaluadas con detenimiento y pueden tardar mucho tiempo en materializarse. No se trata únicamente de obtener el dinero, sino de que este cuente con unos intereses que sean provechosos para el emprendedor, permitiéndole tener tiempo suficiente para tener el éxito que espera.

Algunas fuentes de financiamiento

Actualmente existe un método alternativo de financiamiento llamado “Crowdfunding”, este mecanismo consiste en solicitar dinero a compañeros o desconocidos a través de plataformas a cambio de otro beneficio para el colaborador. Esta forma de financiamiento se ha convertido en una opción popular para aquellos emprendimientos que no cumplen los requisitos solicitados por los bancos para brindar línea de crédito.

Además de esta nueva figura, tenemos la que se conoce como “venture capital” que proviene de la inversión privada. Se trata de grandes empresas (o personas particulares) con mucho capital que desean invertir en PYMES. Estos inversionistas privados buscan empresas con un alto potencial y que sean pioneras en su sector.

Entendiendo que el dinero es necesario para lograr el avance de las ideas a nivel empresarial, se hace indispensable analizar con cautela cuáles son los mejores canales para obtenerlo, con estrategias claras y reales.