Al elegir a un candidato para que ocupe una posición en una empresa debe pasar necesariamente por una entrevista de trabajo, ya sea con el encargado de recursos humanos o con el director. Sin embargo, a todos los candidatos no siempre se les aplica el mismo tipo de entrevista, pues esto  dependerá del tipo de trabajo al que aplique y al tamaño de la compañía.

Las PYME por lo general aplican entrevistas con enfoques tradicionales o informales, es decir, aquellas que persiguen determinar los antecedentes, la educación, los intereses personales y los objetivos laborales de los candidatos. Mientras que las grandes empresas suelen realizar entrevistas con enfoques estructuradas, que implican preguntas basadas en las responsabilidades del trabajo y la evaluación de los candidatos según una escala de calificaciones predeterminadas.

Las entrevistas tradicionales le brindan al entrevistador una noción del candidato, sin embargo, las estructuradas proporcionan una valoración más específica en base a un análisis detallado del trabajo.

Por un lado las entrevistas tradicionales se suelen aplicar cuando el entrevistador dispone de poco tiempo, ya que requieren de menos tiempo de preparación y análisis, y suelen tener un escenario relajado. Por otro lado, las estructuradas le  brindan información detallada al candidato sobre el empleo, reduciendo así las posibilidades de valoraciones subjetivas. También las preguntas requieren respuestas específicas, lo que permite determinar si realmente las aptitudes del candidato coinciden con los requisitos del puesto.

En algunos casos se suelen aplicar entrevistas combinadas, es decir utilizando el enfoque tradicional y el estructurado.

fuente: impulsapopular.com