Muchas personas que toman la decisión de emprenden se desgastan tratando de encontrar el negocio que más dinero les genere. Está bien tener en cuenta la viabilidad financiera de un negocio, pero no debería ser el elemento más importante cuando se trata del emprendimiento.

Por ello se considera que este debe estar alineado o enfocado con las cosas que más te gustan hacer. Cuando se trata de emprender, elige un negocio basado en tus pasiones, hobbies o talentos. El dinero no debe ser el factor decisivo en esta etapa de tu vida. Centrarte únicamente en el dinero sólo hará que te desenfoques y con el pasar de los días el entusiasmo de iniciar un negocio se irá transformando en una carga que te llenará de estrés.

Encuentra algo que ames y conviértelo en tu negocio. Las probabilidades de fracasar son altas, entonces lo mejor es que disfrutes cada segundo que le dediques a tu negocio.

Antes de emprender haz un ejercicio de autoconocimiento en el que viajes a lo más adentro de tu ser para descubrir tu propósito y tu vocación. Cuando sabes realmente quién eres, qué es lo que quieres y cuál es la razón por la que lo quieres hacer, estarás listo para ir tras tus sueños dispuesto a levantarte cuantas veces sea necesario.