Como uno de los principales objetivos de la cadena de valor es identificar las fuentes de ventaja competitiva, es importante resaltar que en la configuración de esta herramienta el panorama competitivo toma un papel relevante y de gran peso, ya que la compañía no es un ente aislado.

Dentro de este panorama competitivo se pueden diferenciar cuatro aspectos que deben ser analizados, puesto que influyen directamente sobre la cadena de valor de la empresa:

  1. Grado de integración: se refiere a todas aquellas actividades que se realizan en la propia empresa y no a través de otras compañías independientes.
  2. Panorama industrial: conjunto de sectores industriales relacionados entre sí y con los que compite la empresa de acuerdo con lo establecido en la estrategia en función a las metas que se deseaba conseguir.
  3. Panorama del segmento: son todos aquellos factores que pueden afectar directamente tanto al producto como a los consumidores del mismo.
  4. Aspecto geográfico: como su nombre lo indica se refiere al espacio geográfico que involucra países y regiones en los que compite la empresa.