Ayer el esgrimista Ruben Limardo dío a Venezuela la segunda medalla de oro olimpica en toda su historía. Estupendo logro, sobretodo si se toma en cuenta la premacía que el mundo europeo siempre ha tenido en esa disciplina.

Limardo no gano por fruto del azar. Tampoco lo hizo porque se preparo improvisadamente a ultima hora. Mucho menos porque confiaba solamente en sus condiciones naturales y en su suerte. Porque ganó? Que hizo que llegase a la presea de oro y que es lo que ha permitido que otros miembros de nuestra delegación tambien superen records nacionales y obtengan diplomas olimpicos.

Limardo como muchos otros atletas en diferentes disciplinas tienen condiciones naturales que le permiten competir y destacarse en una primera etapa. Llamemos eso VENTAJAS COMPARATIVAS. Pero eso solo no basta. Para sobresalir en el deporte de alta competencía es necesario desarrollas VENTAJAS COMPETITIVAS. Sin ellas no se tendría ninguna opción de triunfar en una Olimpiada.

Cuantas horas de estudío; entrenamiento; corrección de fallas a nivel de “pequeño detalle”;ejercicios corporales, dieta adecuada etc ha tenido que dedicar Limardo a la largo de su vida para construir sobre sus ventajas comparativas, las ventajas competitivas que le permitieron obtener la ansiada presea. Su esfuerzo , constancia y dedicación en el día a día empinandose sobre si mismo fue lo que a nosotros como País nos permitio estar unidos celebrando su triunfo.

Y lo que él hizo es lo que nosotros como Nación debemos hacer. Tenemos petroleo; gas; costas; agua dulce en cantidades practicamente ilimitadas; mineral de hierro; un inmenso potencial hidroelectrico parcialmente aprovechado; tierras aptas para la agricultura y la ganadería; ubicación geografica que muchos paises envidiarían, clima agradable todo el año etc. Esas son LAS VENTAJAS COMPARATIVAS DE VENEZUELA. Pero eso solo tampoco nos basta.

El País tiene que desarrollar sus VENTAJAS COMPETITIVAS que le obligan a dar a sus pobladores facilidades para educarse con altos estandares de calidad;tener la posibilidad de alimentarse adecuadamente especialmente desde el periodo prenatal hasta culminar la niñez, y luego a traves de su vida de adolescente y adulto;tener seguridad,salud , vivienda y un empleo estable y adecuadamente remunerado. Una población bien preparada es la clave para que una nación pueda avanzar.

Esto es perfectamente alcanzable. Para ello no nos hace falta “más de lo mismo”. Requerimos una clara Visión de una realidad deseable y posible de alcanzar hacía la cual todos en conjunto empujemos la carreta en el mismo sentido. Donde cada generación vaya mucho más alla de lo que fue la precedente. Donde los hijos vayan mucho más alla que sus padres y los nietos mucho más alla que los hijos.

Y ese es el gran mensaje que nos deja la extraordinaría actuación olimpica de Ruben Limardo. Honor, a quien honor merece.

Por Rafael Peña Álvarez