En la nota anterior explicamos lo que es una cuenta y los términos empleados dentro de ella. Las cuentas son básicas para registrar las operaciones de la empresa; y como las operaciones  pueden evidenciar diferentes transacciones, existen cuatro tipos de cuenta:

  • Cuentas reales: son las utilizadas para el registro de las transacciones que afectan directamente a las partidas del balance general. Entre ellas tenemos: efectivo, cuentas por cobrar, capital social, propiedades, etc.
  • Cuentas nominales o temporales: registran el aumento del patrimonio mediante los ingresos, o la disminución por los costos o egresos en un tiempo determinado.
  • Cuentas mixtas: aquellas cuentas cuyo saldo en determinada fecha está conformado por una parte real y otra nominal.
  • Cuentas de orden: son las cuentas que permiten controlar ciertas operaciones que no afectan el activo, el pasivo ni el patrimonio. También entran en esta categoría las transacciones que implican alguna responsabilidad para la empresa y que es necesario monitorear.