Los test de estrés financiero son una técnica para evaluar la situación financiera de una empresa, las pruebas incluyen análisis de escenario y pruebas de sensibilidad. Este tipo de test se utiliza como una herramienta en la gestión del riesgo, sobre todo en períodos de expansión, también ayudan a una mejor toma de decisiones.

Sus funciones principales son identificar los riesgos en la empresa, como complemento a otras herramientas de gestión de riesgos, como apoyo a la gestión del capital interno para identificar posibles futuros problemas como lo puede ser un cambio en las condiciones del mercado.

También se emplean como herramienta para la identificación, medición y control de los riesgos de liquidez de financiación. El test de estrés financiero debe identificar el perfil de liquidez y la adecuación de sus reservas en caso de riesgo.