En República Dominicana la obligación tributaria corresponde a todos los ciudadanos (as), entendiendo que dicha obligación es un aporte que contribuye con el desarrollo del país y el fortalecimiento de la sociedad. La obligación tributaria es un deber que está reflejado en la constitución como uno de los deberes fundamentales de las personas.
En este sentido el numeral 6, correspondiente al Artículo 75, establece que uno de los deberes fundamentales de las personas dentro de República Dominicana es “tributar, de acuerdo con la ley y en proporción a su capacidad contributiva, para financiar los gastos e inversiones públicas. Es deber fundamental del Estado garantizar la racionalidad del gasto público y la promoción de una administración pública eficiente.”
Como institución encargada de administrar los impuestos nacionales está la Dirección de Impuestos Internos (DGII), quien adicionalmente tiene el deber de orientar e informar a la ciudadanía sobre el cumplimiento de las normas y leyes tributarias.
Dentro del Sistema Tributario se establece que el dinero recaudado a través de los impuestos representa una de las fuentes más importantes para el presupuesto nacional. Estos, unidos a los ingresos no tributarios y los extraordinarios, deben permitirle al Estado contar con los recursos necesarios para sus fines administrativos y sociales que deben favorecer al conjunto ciudadano que conforma la República Dominicana.