¿Cómo puedes saber si tu idea vale la pena? Es normal que los empresarios deseen conocer el potencial real del negocio que piensan llevar a cabo.

Por eso antes de dedicarte a esa gran idea, te invitamos a averiguar sus oportunidades de éxito respondiendo estas preguntas lo más detalladamente posible:

¿Existe un mercado?

El primer paso para determinar si tu idea tiene potencial es investigar el mercado y determinar si es lo suficientemente grande para que tu negocio sea exitoso. En esta investigación también tendrás que identificar qué modelo de promoción, precio y negocio funcionará para ese mercado al que te dirigirás.

Descubre lo más que puedas sobre tus clientes potenciales; por ejemplo: ¿cuánta gente hay?, ¿qué tipo de gente es?, ¿dónde compra?, ¿cómo se comporta?, ¿por qué compra?, ¿cuánto gana?

Idealmente, quieres que tu investigación incluya información primaria (la realizada por ti), secundaria (datos ya publicados), cuantitativa (números y porcentajes) y cualitativa (opiniones). La tuya debe incluir grupos de foco para evaluar la actitud de tus clientes potenciales, además del uso de tecnología, servicio al cliente, precios y modelos de negocios de tu competencia. Mucha de la investigación secundaria la puedes encontrar en revistas especializadas o en línea, la cual ha sido publicada por asociaciones en la industria o el comercio.

Asegúrate de que tus resultados no favorezcan una sola opinión, toma en cuenta todos los puntos de vista. Sé lo suficientemente flexible para cambiar tu idea de acuerdo a lo que tus clientes realmente quieren.

 ¿Qué tan saturado está el mercado?

Si estás desarrollando una idea que ya existe en el mercado te tienes que preguntar si tu producto es lo suficientemente diferente y atractivo como para acaparar a los clientes de tu competencia. Para hacer esto puedes realizar un análisis DOFA, que evalúa tus Debilidades (¿qué desventajas tienes?), Oportunidades (¿dónde podrás tener ventas más grandes?), Fortalezas (¿cuáles son tus ventajas?) y Amenazas (¿qué pone tu empresa en riesgo?).

¿Hay algo de tu idea que no podría ser copiado con facilidad por un rival poderoso? Si la respuesta es no, piénsalo dos veces antes de proseguir. Protege tu propiedad intelectual donde puedas. Quizás no puedas proteger la idea, pero sí puedes resguardar tu nombre, marca, diseño e invenciones con patentes.

¿Cuál será tu plan de negocio?

Lo que cuenta es lo que haces con una gran idea. Google no fue el primer navegador y Facebook no fue la primera red social; estas empresas salieron adelante porque identificaron el modelo de negocios adecuado para ellos.

Probablemente habrá varios modelos de negocio. Por ejemplo: un negocio en internet podría cobrar mensualmente o podría hacer su sitio gratis y cobrar una comisión por cada venta que genera para otras empresas, o bien vender espacio para publicidad. Es por esto que la investigación es tan importante para examinar la viabilidad de tu modelo. ¿Cuánto están dispuestos a pagar tus clientes? ¿Puedes cobrar lo suficiente para hacer que tu idea sea rentable?

¿Lo puedes financiar?

¿Tienes las finanzas para lanzar tu negocio? Vas a necesitar suficientes recursos para apoyarte a ti mismo y tener un capital que apoye a tu empresa hasta que ésta sea rentable. Sé honesto sobre cuánto te va costar establecer y manejar tu empresa, y cuándo piensas equilibrarte. ¿Cuáles son tus márgenes? ¿Puedes vender lo suficiente, y a los precios correctos, para hacerlo viable?

Es mejor sobreestimar que encontrarte sin suficientes fondos. Idealmente, imagina tres diferentes escenarios, desde el mejor de los casos, hasta el peor de ellos. ¿Puedes sobrevivir si lo peor ocurre? Piensa cómo puedes reducir costos y evita extravagancias innecesarias. Por ejemplo, operando desde casa, investigando las mejores ofertas, intercambiando productos o conocimientos con otros, puede mantener tus costos bajos.

Cualquiera que sea tu caso, necesitarás un gran plan de negocios que incluya un análisis de costos detallado y una proyección de ventas informada. Si piensas apoyarte de un préstamo bancario, recuerda incluir tus pagos en el plan.

¿Tienes lo que se necesita?

Por último, pero quizás lo más importante es: ¿tienes la actitud correcta y las habilidades para convertir tu idea en un éxito? Establecer un negocio es un reto de resistencia. El éxito de tu idea se basa en tu compromiso para dedicarte a él, en las buenas y las malas. Tu idea necesita ser algo que te apasiona, necesitas las habilidades, la energía y la convicción de que va funcionar.