139.- M. Treacy & F. Wiersema en “The Discipline of Market Leaders” (1997) nos dicen que la excelencia operativa no es otra cosa que prestar al cliente adecuados productos a precios competitivos y distribuidos de forma tal que adquirirlos sea muy fácil. Y ese producto o servicio debe brindarle al cliente una adecuada satisfacción. Tiene que ser así. Nuestro objetivo como productor o como prestador de servicios nos obliga a ponernos en el lugar del cliente para satisfacer sus reales necesidades. No las nuestras.
140.- Cuando un gerente se enfrenta a un problema debe preguntarse si este obedece a una situación general del mercado en el cual interactúa o si obedece a una situación particular. Esto es muy importante porque la búsqueda de la solución varía. No es la misma receta. Si obedece a una situación particular, muy probablemente las causas están dentro de la organización y podremos controlar las variables para resolverlos. En el caso de problemas que aquejan al mercado buena parte de las soluciones serán externas. Probablemente se requerirán alianzas con otros actores que interactúan en el mismo mercado, o que lo complementan.
141.- Un buen ejecutivo siempre debe contribuir con su organización en tres grandes aspectos: en la búsqueda de mejorar resultados; en la internalización de los valores organizacionales en cada uno de los integrantes de la empresa y en el desarrollo del RRHH para que sea capaz no solo de atender las necesidades del presente, sino también las exigencias del mañana, en un mundo de acelerado cambio. Debe tener muy claro que buena parte de ello lo logrará con el ejemplo.
Econ. Rafael Peña Álvarez