106.- Señala Ken Blanchard en “Clientemanía” que el liderazgo es un proceso de influencia y líder puede ser cualquiera que pueda afectar a otros en sentido positivo o negativo (Gandhi/ Bin Laden). Líderes existen en todos los niveles de cualquier organización. En cada nivel pueden aparecer líderes dispuestos a desarrollar a otros. Esa es la verdadera cadena de aprendizaje para el trabajo. Uno aprende se sus supervisores y de compañeros de trabajo, que a su vez aprenden de uno. Ello implica una altísima responsabilidad porque quien supervisa modela.
107.- Un buen gerente debe tener siempre muy claro que el poder pasa por él. No emana de él. Sus supervisados le seguirán porque creen en él. Porque le respetan. Porque le aprecian. No porque le teman. Y le seguirán porque ven que tiene capacidad para convertir el sitio de trabajo en un lugar donde valga la pena trabajar. Donde el trabajador siente que puede crecer como profesional y como ser humano. Y en la medida en que crezca, su contribución será mayor para que su empresa pueda ser más eficiente y más eficaz.
108.- Daniel Coleman en su obra ” Primal Leadership” plantea que cuando los trabajadores se sienten a gusto comprenden mejor la información que se les trasmite; utilizan en forma más eficaz las normas y los procedimientos establecidos por lo que terminan aportando mucho más al esfuerzo colectivo. Y quienes tenemos la responsabilidad de supervisar tenemos siempre la capacidad de lograr que un supervisado se sienta bien. Prestémosle atención y actuemos con empatía. Al aceptar aquellas sugerencias que sean viables sentirán que pueden participar y se elevará su autoestima. Y su rendimiento.
Econ. Rafael Peña Álvarez