67.- Reconocerle a un empleado sus logros debe ser una actividad de muy alta prioridad para un buen gerente. Ese reconocimiento potencia la autoestima del que lo recibe; incrementa su nivel de compromiso con la empresa y mejora su productividad. Pero ese reconocimiento además de ser sincero, debe ser oportuno. Y en organizaciones donde eso constituye una política de empresa, los trabajadores por lo general se sentirán orgullosos de ser parte de ella.

68.- El trabajador normalmente desea que además del reconocimiento que se le hace por su desempeño, en el día a día se le reconozca como persona. Cuando se le reconoce explícitamente el valor que él tiene para la organización lo impulsará a seguir creciendo; a seguir dando lo mejor de sí mismo; a seguir aportando el mejor de sus esfuerzos. Le impulsará también a ayudar a formar a todos aquellos que con él interactúan, porque siente que es un ejemplo a seguir, que es referencia.

69.- Un gerente que respeta a su personal, elogia los logros  de cada uno de los integrantes del equipo; en forma oportuna agradece los aportes individuales para la consecución de las metas y da oportunidades para el crecimiento personal, lo cual sin lugar a dudas le permitirá disponer de equipos más comprometidos. Si además como política apunta a contratar a los mejores, tendrá humanos con recursos que harán que su organización o empresa destaque frente a sus competidores.

Econ. Rafael Peña Alvarez