55. La visión, trasmitida en forma clara y precisa, es un poderosísimo instrumento que  termina siendo un verdadero catalizador de resultados. Por eso es muy importante que todos los que integran una determinada organización la comprendan, la internalicen y la utilicen como guía en su desempeño. Ello tiene la ventaja adicional, que permite trabajar el día a día pudiendo percibir también el mediano y largo plazo, para saber si estamos marchando en la dirección correcta.

56. El gerente de hoy debe comportarse de una manera que haga que su gente se sienta orgullosa de trabajar con él. Ello le obliga a desempeñarse con altos estándares éticos. Es una referencia para sus equipos de trabajo. En su diario quehacer debe contribuir a crear un ambiente de comportamiento ético en la organización que dirige. La experiencia me dice que en el mundo contemporáneo “los mejores” preferirán trabajar en empresas que tengan alto contenido ético en su desempeño. Y ese desempeño con valores compartidos de alto contenido ético, debe estar alineado con la búsqueda de la visión.

57. Normalmente cuando se habla sobre valores compartidos se destaca entre otros la integridad, la honestidad, el trabajo en equipo, la capacidad para aceptar los cambios, la preocupación por los trabajadores, la responsabilidad personal, social y ambiental; y la búsqueda de buenos resultados. Si a eso se le suma competencia, pasión por la excelencia y alta capacidad para facilitar el adecuado desempeño de cada uno de los integrantes de sus equipos de trabajo, tenemos sin lugar a dudas el perfil de lo que debe ser el verdadero Gerente para este Siglo XXI.

Econ. Rafael Peña Álvarez