La habilidad para realizar más de una actividad a la vez es ampliamente valorada por muchos emprendedores, pues en ocasiones el negocio exige que se completen muchas tareas en poco tiempo; y para muchos emprendedores es fácil dejarse llevar por la creencia de que si realizan 3 o 4 tareas simultáneamente terminarán con ellas más rápido y en consecuencia serán más productivos a cada momento.

Sin embargo, poner demasiado empeño en ser multi-task y no en desarrollar tu capacidad para enfocarte en una actividad puede traer consecuencias negativas para tu salud y tu negocio. Esto se debe a que al tratar de dominar varias actividades en un mismo instante, necesariamente prestas menos atención a cada una y esto genera retrasos o errores en las decisiones tomadas.

Otro efecto negativo del empeño en ser multi-tarea es la acumulación de estrés y dispersión de la atención, que a la larga tiene consecuencias en tus hábitos mentales. Por ello, la clave para ser más productivo no radica en hacer muchas cosas al mismo tiempo sino en enfocarte en una actividad a la vez para terminarla más rápido y así poder alcanzar más objetivos cada día.

Hoy compartimos contigo algunos consejos para evitar el “vicio” del multi-task y evitar consecuencias para la empresa:

Jerarquizar las tareas: procura empezar el día elaborando una lista con las actividades que debes llevar a cabo y ordenándolas de acuerdo a tus prioridades, puedes empezar por las más complicadas o las más urgentes.

Enfócate: lo más importante para dejar atrás la obsesión del multi-task es concentrar tus esfuerzos en una actividad a la vez, si es necesario desconecta tu teléfono y cierra las redes sociales en tu computadora, el objetivo es que toda tu atención esté centrada en la tarea que estás realizando.

Establece horarios: uno de los distractores más grandes es el correo electrónico, si recibes notificaciones y tratas de responder al minuto cada e-mail que entra en tu bandeja tardarás más en terminar lo que estás haciendo. Define una hora del día para responder a todos y respeta ese horario.

Crea una rutina de descanso: cuando sientas la necesidad de empezar una tarea nueva aun cuando no hayas terminado la que estabas realizando levántate del escritorio, camina o haz una llamada personal, la idea es que puedas despejar tu mente de la necesidad de hacer más cosas a la vez y no acumules más tensión. Así al retomar el trabajo volverás a concentrarte con la mente más fresca.

Fuente: soypyme