Las empresas requieren diversos perfiles profesionales que tengan consonancia con su cultura y valores, parámetros que son fundamentales al momento de buscar un trabajador.

Sin embargo, existen “habilidades blandas y duras” esenciales para el eficiente desarrollo del cargo. Si bien, éstas dependen del perfil al puesto que aspiran, existen características que habitualmente las compañías toman en cuenta y son valoradas, indiferentes al área o rubro de ésta.

Las denominadas “habilidades blandas” se relacionan con la “inteligencia emocional”, entendiéndolo como la capacidad de manejar las emociones y la asertividad, la conducta y las relaciones interpersonales efectivas. Por otro lado, las “habilidades” duras son aquellas relacionadas con las técnicas de determinados oficios, conocimientos y manejo de herramientas.

Dentro de estas últimas, además de contar con un título profesional o técnico, cursos de capacitación o maestrías, también cada vez es más considerado tener un segundo idioma, ya que uno de los efectos de la globalización es la interacción entre países y culturas, tarea que sin duda se hace más fácil si sabes más de una lengua.

Por otro lado, la “capacidad de adaptación” como habilidad blanda es fundamental para un buen ajuste al clima y cultura laboral de determinada empresa, lo que va muy ligado a las “buenas relaciones interpersonales”, ya que fomenta el respeto entre los pares, el apoyo personal y profesional.

Además, estas habilidades promueven la buena convivencia, lo que según expertos, al establecer buenas relaciones en el trabajo también incrementa el compromiso con éste.

A continuación, Trabajando.com presenta las habilidades más valoradas en las empresas:

– Habilidades sociales:

Empatía

Interrelación con otros

Persuasión

Capacidad de comunicación

– Habilidades profesionales:

Trabajo en equipo

Control del estrés

Capacidad analítica

Argumentación

Innovación y creatividad

Iniciativa

“Al interior de las organizaciones existe una cultura empresarial que las define, de ahí que las compañías al momento de contratar sus profesionales, valoren unas características por sobre otras, ya que sus colaboradores no sólo deben cumplir con un perfil técnico, sino también con ciertas competencias.

Finalmente, esto es lo que permite definir una cultura, porque aquellas habilidades valoradas marcan un patrón de comportamiento a la hora de tomar decisiones”, señala Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina.

Fuente: www.Iprofesional.com