Para una buena administración de su negocio, todo comerciante debe saber que la contabilidad es fundamental, no sólo por cumplir con la normativa tributaria que afecta a la empresa, sino porque es una gran herramienta para evaluar el éxito o fracaso de un negocio.

A pesar de tener habilidades comerciales y administrativas, muchas veces los comerciantes se enfrentan a un problema mayor: La contabilidad de sus negocios.

Y si bien la mayor parte de los comerciantes no son contadores, necesitan manejar nociones básicas, para poder conocer con propiedad la información contable de su empresa.

La contabilidad proporciona información que apoya el proceso de toma de decisiones en el negocio, en relación con la planificación y el control, haciendo más eficientes los procesos de la empresa.

La importancia de llevar una buena contabilidad radica principalmente tanto en contar con una información valiosa para la toma de decisiones, como en llevar un registro contable para entes fiscalizadores como el SENIAT.

La contabilidad te da una información precisa y real, permitiéndole tomar buenas decisiones para, por ejemplo, invertir, incorporar nueva tecnología e, incluso, evaluar la continuidad del negocio.

Por el contrario, una mala contabilidad también permite tomar decisiones erradas que pueden llevar al fracaso una empresa.