En muchas ocasiones se pasa por alto hacer una gestión de riesgo en las inversiones, una planificación anticipada puede marcar la diferencia entre el éxito o fracaso de un proyecto. Te mostraremos las dos herramientas principales para la planificación de operaciones:

Stop-loss: esta herramienta se basa en establecer un punto de pérdidas “asumibles”, permite hacer una estimación en el nivel de cotización. El stop-loss se limita las pérdidas, sobre todo cuando un proyecto no consigue el resultado deseado.

El Take-profit: está basado en la misma idea pero aplicada a los beneficios. Se establece un precio objetivo en el cual, si la cotización de un valor lo sobrepasa, se cierra la posición tomando el beneficio.

Para establecer un stop-loss o take-profit se utilizan las medias móviles (adecuadas al marco temporal de inversión) o a través de la colocación de líneas de tendencia.