La gran ventaja de saber interpretar el balance general reside en poder entender cómo se encuentra la situación financiera de nuestra empresa en todo momento para poder tomar decisiones acertadas sobre como invertir nuestros recursos.

Lo primero que debemos aprender a calcular es el capital de trabajo con el que cuenta la empresa, que no es otra cosa mas que el dinero que tiene el negocio para seguir operando, es decir, dinero para pagar la nómina, la renta, la luz, los teléfonos y para comprar materias primas en la que no nos dan crédito y que necesitamos para producir nuestros productos.

Se calcula como la diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante (por ejemplo, es de 590,000). ¿Cuánto sería necesario tener ahorrado como capital de trabajo? En realidad depende de tus costos fijos y de la frecuencia con la que recibes ingresos, pero para la mayoría de las PYMES, basta decir que sería recomendable contar con ahorros suficientes como para operar la empresa 2 o 3 meses sin considerar ingreso alguno.

Ahora, tener ahorrado un monto superior a esto sería un desperdicio, ya que el dinero ocioso también cuesta (costo de oportunidad). ¿Cuándo deberíamos comprar maquinaria, una nueva computadora o invertir en equipo de transporte? Preferiblemente, cuando tengamos excedentes, es decir, dinero suficiente como para comprar los activos sin gastarnos el capital de trabajo. De esta manera, no estaremos poniendo en riesgo nuestra negocio en el caso de un mala temporada, situación a la que todos estamos expuestos. Como conclusión al estudio del balance general, podemos afirmar que esta es una herramienta indispensable para la toma de decisiones financieras de tu empresa.