La Gestión del Rendimiento Empresarial o (Business Performance Management), conocido por sus siglas en inglés BPM, trata sobre una mistura de los procesos creados para mejorar el rendimiento corporativo y la satisfacción hacia el cliente. Su objetivo es focalizarse en la planificación y la prevención, permitiendo conseguir un nivel óptimo de la utilización de los recursos financieros, tecnológicos y humanos.

La Gestión del Rendimiento permite tener una visión unificada de los procesos internos de la empresa. Estas acciones nos ayudarán a poner en práctica una correcta BPM:

Hacer definiciones correctas de los puestos de trabajo, para que cada actividad de los procesos quede determinada y no se produzca la duplicidad de tareas.

Proceso de selección: ser precisos en la definición del perfil técnico y psicológico de los candidatos potenciales y ver cuáles son las mejores vías para acceder a ellos.

Plan de incorporación: para guiar a los nuevos integrantes en sus primeros días de trabajo a través de un proceso eficiente. Para esto es recomendable la presencia de un tutor-evaluador responsable del procedimiento.

Plan de formación: que nos permita convertir en personas más capaces y eficientes a los nuevos empleados. El talento humano de tu empresa debe recibir indicaciones sobre cómo cumplir las expectativas de rendimiento.

Otras acciones directamente relacionadas con el BPM son las políticas de promoción interna, implementar un proceso de control de tiempos y eficiencia, hacer evaluaciones de desempeño anual y aplicar un plan de motivación.