El estado de flujo de efectivo es un estado financiero básico que muestra el efectivo generado y utilizado en las actividades de operación, inversión y financiación. Para desarrollar el estado de flujo de efectivo es necesario tener el balance general de los últimos años y el último estado de resultados. También las notas a los estados financieros en donde reflejen operaciones que hayan implicado salida o entrada de efectivo o de partidas que no tienen ningún efecto en el efectivo.

El objetivo del flujo de efectivo es determinar la capacidad de tu negocio para generar el efectivo que le permitirá cumplir con las obligaciones correspondientes directas para proyectos de inversión y expansión.

El estado de flujo de efectivo entró en vigor en 2008 según la Norma de Información Financiera (NIF). Las actividades que integran la estructura del flujo de efectivo son:

Actividades de operación: relacionadas con la producción o comercio de los bienes o prestación del servicio.

Actividades de inversión: referente a las inversiones del negocio, compra de inversiones, en activos fijos, entre otros.

Actividades de financiación: sobre la adquisición de recursos para la empresa.

La importancia del estado de flujo de efectivo es que le permite a la empresa saber cómo se hace y utiliza el dinero y sus equivalentes en la administración del negocio.