La comunicación entre los miembros de una empresa es de mucha importancia; sin embargo, a veces esta comunicación puede ser difícil. Las complicaciones a nivel comunicacional se deben –principalmente- a dos razones:

  • Errores cometidos por el emisor: aquí entran el tono de voz y el lenguaje con el que se expresa quien emite el mensaje, además de la actitud que se tiene al momento de entablar una conversación con el empleado. Del mismo modo, entran dentro de esta categoría los errores en el canal elegido para transmitir la información.

  • Errores cometidos por el receptor: si existe algún tipo de tensión emocional o miedo por parte del receptor/empleado puede que el mensaje no sea recibido de la manera correcta. Adicionalmente, por el concepto jerárquico que exista puede que el empleado al momento de conversar esté sesgado por prejuicios personales, lo que dificultará el entendimiento correcto del mensaje.

Para evitar que la comunicación dentro de la empresa no sea efectiva, se debe tomar en cuenta dos factores fundamentales. El primero, escuchar atentamente lo que el otro nos dice y  en segundo lugar, atender al lenguaje corporal puesto que esto también forma parte de las comunicaciones interpersonales, a veces, teniendo mayor peso que el mismo lenguaje verbal.