En artículos anteriores comentamos sobre la estrategia de diferenciación y su objetivo de posicionarse en la mente del consumidor y que estas deben ser importantes, percibidas y valoradas. En esta ocasión te mostraremos los elementos del modelo de diferenciación:

El mercado objetivo: para quienes queremos ser relevantes, conocer sus necesidades, deseos, expectativas y lo que es importante para ellos.

La competencia: analizar a la competencia, sus diferenciales y cómo se posicionaron en el mercado. Tanto a competidores directos como sustitutos.

Diferencial: Saber cuál es el elemento diferencial de la empresa. El mismo puede enfocarse en un público específico, un servicio extraordinario, tener una característica única, dar experiencias memorables, el diseño, estrategia de distribución, etc.

Comunicar nuestro diferencial: puede ser muy poderoso, pero si no lo damos a conocer de manera efectiva a los clientes, será algo irrelevante.

Lineamentos internos:  debe existir coherencia entre lo que queremos mostrar a lo que somos dentro de la empresa, todos los involucrados deben entender y reflejar el diferencial que se quiere expresar, por esto es ideal hacer lineamientos internos que promuevan ese proceso.