Según el Código de Trabajo dominicano, en una empresa pueden existir diferentes tipos de contratos donde se estipulan las obligaciones y derechos de cada quien, lo que dependerá de lo que la empresa necesita de la persona contratada.
Dentro de los contratos más comunes realizados por las empresas están: los contratos definidos, indefinido, por obras y servicios, de relevo, de personas con discapacidad y contratos para investigaciones. Todos con determinadas misiones y características particulares.
Las diferencias entre un empleado fijo y un empleado contratado radican en los honorarios que reciben. Por una parte, el empleado que ha sido contratado con un contrato fijo no entra con un tiempo de duración en la empresa, es decir, que al ingresar no se pacta una fecha de terminación. El contrato solo se acaba si una de las partes por decisión voluntaria o pactada decide terminar. En este tipo de contrato si ninguna de las partes decide terminar, el empleado solo saldrá de la empresa si se pensiona o fallece.
Un trabajador que haya entrado a una empresa bajo la modalidad de contrato fijo, debe cumplir ciertas obligaciones como un horario. Asimismo, recibe un salario fijo quincenal o mensual y recibe ciertos beneficios adicionales por parte de la empresa. Mientras que el empleado que ha sido contratado bajo la modalidad contrato temporal por lo general no trabaja directamente para la empresa, si no que trabaja para una segunda persona que contrata los servicios de la misma. Estos contratos son por tiempos definidos, casi siempre duran de tres a seis meses y en él, el empleador tiene todo el derecho de no renovar cuando pase el tiempo si así lo decide.