La instrumentación de una política de bonificaciones se realiza, en la gran mayoría de los casos en base a la posición de la persona, su nivel desempeño, su experiencia y los objetivos alcanzados.

Por lo general cuando una persona ingresa a una empresa inicia con emoción y expectativas de crecimiento. La continuidad de este arranque dependerá en gran medida del trato y la recompensa de los jefes hacia su personal.

Es por esto que mantener a tus empleados motivados debe de ser la primera meta de tu PYME y por esto el pago de bonificaciones  que se ajusten, en lo posible, a lo que realmente aporta cada quien a la empresa puede contribuir de modo favorable.

Una buena política de bonificación debe intentar ser justa, transparente (conocida y comprendida por todos), con objetivos alcanzables y cuantificables.

¿Cómo lograrlo? Sencillo. Establece políticas de compensación en función de la consecución de los objetivos y explica a tu personal como serán recompensados en caso de ser cumplidos.

Confirma si las metas establecidas son realmente alcanzables y van acorde con los niveles económicos ofrecidos en el mercado para puestos de trabajos similares en empresas del mismo tamaño.  

Considera no poner topeses decir, no fijar las comisiones o el pago de bonos por resultados hasta un punto, ya que si lo haces no estás permitiendo que tus empleados se esfuercen y logren mayores resultados.

Finalmente, procura distribuir bien el monto de las comisiones o bonos por resultados, es decir, dividir de manera proporcional el salario fijo y los montos extras de manera que logres un punto de equilibrio entre ambos. Esperamos que en base a estos criterios puedas lograr una justa política de bonificación tanto para ti como para tus empleados.

Fuente: impulsapopular.com