Los llamados costos de calidad surgen como consecuencia de la implantación de calidad. Los productos que no cumplen los estándares hay que reprocesarlos y modificarlos lo que afecta el costo de calidad y como consecuencia hay menos producción, por ende, menos ingresos.  Generalmente son previsibles y controlables y dependen directamente del nivel de inversión en calidad que la empresa esté dispuesta a ejecutar.

Los costos de calidad de clasifican en:

Costos de prevención: son los resultantes de evitar o disminuir errores o problemas de calidad en alguna función, proceso o actividad de la empresa, a través de una planificación de prevención. La inversión en la prevención de calidad reduce en gran aspecto los costos totales como los costos de mantenimiento preventivo, adiestramiento de personal, revisión de producto o servicio, entre otros.

Costos de evaluación: los relacionados con la medición, evaluación o auditoría de servicios para poder adaptar las normas de calidad, es decir todos los gastos que se dan para saber si una actividad ha sido bien realizada. Entre estos gastos están: auditorías de calidad, costos de inspección t fabricación, costos de equipos y herramientas usadas para las inspecciones, certificaciones, entre otros.