El control de gestión surge por el entorno cambiante y competitivo de las empresas, el éxito de un negocio depende también de la adaptación que este tenga al entorno y sus cambios. Por esto, las empresas necesitan tener control sobre la rentabilidad y productividad de su proceso económico.

 Para lograr esto debe existir una definición de actividades, responsabilidades, coordinación y planificación de tareas, estableciendo mecanismos de seguimiento y control.

Controlar las accionas en la empresa significa actuar de manera rápida y eficiente frente a los planes previamente establecidos.

El control debe estar orientado hacia los representantes de cada proceso, implica realizar comparaciones entre lo previsto y lo que está ocurriendo en la empresa, además debe identificar e  informar las importancia de los errores y adaptarse a las modificaciones de los planes con el fin de solucionar.