La capacidad de negociación es fundamental en un buen emprendedor, pues es la herramienta con la trabajará en todos los aspectos de su diario vivir. Necesita hacer buenas negociaciones con los clientes, empleados, proveedores e incluso con su competencia.

Existe una apreciación errónea, respecto de cómo es el buen negociante. Normalmente se piensa que es aquel que saca el mayor provecho del negocio, quien “sale ganando” con el trato. Sin embargo, eso no es más que “pan para hoy y hambre para mañana”. Tal vez las primeras tres veces tendrá un buen resultado, pero a futuro, muy pocos querrán negociar con él. Un buen negociador es el que juega teniendo en cuenta que las dos partes deben obtener un beneficio igualitario. Crear buenas relaciones con sus pares es una inversión impagable.

En todo proceso, un buen negociador debe tener la habilidad para comprender y llevar a la otra parte por el camino más conveniente para ambos. Algunos autores afirman que una persona necesita cerca de 800 horas de entrenamiento para adquirir el hábito de negociar de forma espontánea. Las técnicas de negociación son un arte en sí mismas, y controlarlas puede ser una herramienta muy eficaz a la hora de enfrentar una conversación o una reunión. Sin embargo, cualquier persona puede mejorar sus habilidades, respondiendo asertivamente a preguntas tan simples como:

¿Qué dicen los gestos de tu contraparte? ¿Cuándo hay que decir “no” a una propuesta? ¿Cuáles son los errores más frecuentes que cometemos a la hora de negociar? ¿Hasta dónde hay que ceder para obtener un beneficio?

Para que comiences a practicar el arte de negociar, Lincipit te entrega una lista de 10 consejos con los que podrás mejorar tu técnica:

1. No comenzar hablando de cifras
Si tu objetivo es lograr un buen y sano acuerdo, entonces no empieces la conversación hablando de números. Primero conversa acerca del producto/servicio, especificaciones técnicas, mercado, etc. Cuando hayas logrado un acuerdo en ese sentido, dedica tus esfuerzos negociar en el ámbito económico.

2. El lenguaje corporal dice mucho más que el verbal
La comunicación no verbal juega un rol muy importante en el proceso, un mal gesto puede arruinar un buen trato. Es clave utilizar un lenguaje corporal propicio y meticuloso en cada etapa de la negociación. Una correcta utilización de los movimientos de las manos, la mirada, la sonrisa, el tono de voz, la forma en cómo te sientas, la espalda derecha, incluso si cruzas las piernas o descansas un brazo.

3. Planea el tiempo adecuado para la negociación
Establece los plazos que consideres apropiados para lograr una negociación. Utiliza el tiempo a tu favor, no en tu contra. Recuerda que la otra parte también piensa, si nota tu desesperación por lograr un acuerdo rápidamente, entonces no cederá en su posición y el acuerdo final podría ser desfavorable.

4. Lleva un registro de lo conversado
Es muy importante que durante la negociación se tomen apuntes sobre los acuerdos logrados y detalles que se puedan pasar por alto. Para esto, te recomendamos ir anotando en un borrador las conclusiones, proceder a que la contraparte los lea, declare estar de acuerdo y firmar el documento, para darle valor y credibilidad a la negociación.

5. Asegúrate jurídicamente
En toda negociación se corren riesgos de que la contraparte no respete los acuerdos o límites propuestos. Para este efecto, es necesario que estés protegido con cláusulas que permitan proceder de buena forma en el cumplimiento del contrato. Establece condiciones para el tiempo de demora de la entrega del producto, calidad, cantidad, indemnizaciones en caso de incumplimiento, entre otras.

6. La despedida, es clave
Durante el desarrollo de la humanidad, el estrechar la mano de la otra persona se ha convertido en un acto que simboliza el cierre de un acuerdo. No pases por alto la importancia de estrechar la mano mirando a los ojos, es señal de seriedad, compromiso y del cierre de un acuerdo.

Como ves, aprender a negociar es realmente importante. Obviamente hay negociadores expertos y hay quienes afirman que no todo el mundo puede llegar a serlo, pero como todas las cosas, se puede aprender.

¿Conoces otras técnicas para ser un buen negociante? ¡Coméntalo y comparte! La comunidad Lincipit espera tu opinión.

Fuente: emprendedores.do