Ante la falta de una estrategia financiera, muchas de las pequeñas y medianas empresas emplean  el uso de la tarjeta de crédito para resolver sus necesidades de capital por lo que el costo de financiamiento resulta más elevado. Dicha práctica, no sólo dificulta el crecimiento de la empresa, sino que pone en riesgo la salud de la economía del empresario.

Una de los consejos importantes a seguir es que se haga la diferencia entre el presupuesto personal del empresarial y que se defina un salario que será su ingreso con el que idealmente podrá enfrentar su presupuesto personal o familiar.

Para evitar que la empresa se vea afectada por malas prácticas financieras se pueden seguir estas recomendaciones:

  1. Elaborar un presupuesto personal o familiar.
  2. Elaborar por separado el presupuesto de la PYME como unidad de negocio.
  3. Determinar un salario razonable acorde al tamaño de la empresa.
  4. Conservar disciplina entre el presupuesto personal y el presupuesto de la empresa.
  5. Revisar para cada caso en qué aspectos de ambos presupuestos se puede mejorar y ahorrar.
  6. En cada caso comparar que opciones se tienen para obtener mayores ingresos.
  7. En caso de que se requiera financiamiento, evaluar cuál es la mejor opción para la PYME.
  8. Evitar en lo posible el uso de la tarjeta de crédito personal para financiar a la empresa.
  9. Incrementar la confiabilidad de la empresa ante los demás mediante la elaboración de registros contables, fiscales, operativos.