Manejar una comunicación asertiva en la pequeña o mediana empresa consiste en llevar conversaciones maduras y respetuosas sin perder de vista nuestros intereses y objetivos. Aunque contradictorio, para lograr una comunicación asertiva se debe evitar la pasividad y también la agresividad.

A nivel de empresario, gerente o director es de valiosa importancia tener esta habilidad. Durante reuniones de trabajo, por ejemplo, es ideal comunicarse en primera persona, contar con argumentos para poder transmitir con eficiencia las ideas, ser modesto y no tomar algunas opiniones de manera personal, sobre todo cuando alguien se manifieste en contra de tus opiniones.

Algunas técnicas para mantener una comunicación asertiva son la redención disimulada, la cual consiste en estar de acuerdo con la opinión de alguien pero manifestarlo sin cambiar la postura, la ironía asertiva; trata sobre mantener la calma y el tono cuando alguien nos hace un comentario fuera de lugar o con una conducta agresiva.

Para lograr obtener la información que queremos debemos aplicar la técnica de la pregunta asertiva para utilizar esa respuesta como parte del argumento. Romper un proceso de diálogo cuando algo no es de interés o irrelevante para el momento la técnica adecuada es la comunicación breve, utilizar palabras como “no suena mal”, “quizás”.

Delimitar y mantener los espacios que son abiertos al diálogo como la sala de reuniones y especificar su forma de uso, si se debe reservar primero o pedir algún permiso de administración. Para mantener una comunicación asertiva y no desviarte del tema durante una reunión puedes tomar nota de puntos importantes que salgan de ésta y abordarlos en la próxima oportunidad.