Las cuentas por cobrar están calificadas en los estados financieros de acuerdo con su origen en:
- Comerciales: aquellas producto de los ingresos por los bienes y servicios correspondientes a las operaciones principales del negocio.
- Relacionadas: producto de las transacciones hechas con familiares y empresas relacionadas.
- A empleados: proveniente de los préstamos, anticipos u otras entregas dadas a los trabajadores y que serán devueltas por ellos en un tiempo determinado.
- Otras cuentas por cobrar: aquellas que salen de las operaciones regulares de la empresa.
Es importante mantener un registro de antigüedad en las cuentas por cobrar para lograr un mayor control de las cuentas en cada cliente, sin duda los registros auxiliares son una excelente herramienta para el análisis de las cifras correspondientes a los cobros realizados a los clientes.