Si uno se lo toma en serio y está dispuesto a que su plan de negocio sea el mapa del camino en su empresa, entonces es lo mejor que puede hacer. Pero si hacer un plan de negocio nos causa dolor de cabeza; se realiza sin entender las distintas partes y se trabaja a la ligera con el único objetivo de “acabar cuanto antes”, entonces el plan de negocio no nos va a producir otro efecto más que el de perder el tiempo y el tiempo es sin duda nuestro activo más valioso.
Según Peter Drucker hay que dedicarle esfuerzo a planificar la empresa a futuro! El Business Plan (o Plan de Negocios) es el documento que le permite al emprendedor planificar ese futuro. Es una herramienta fundamental para conocer mejor la empresa que quiero hacer, encontrar posibles socios para el emprendimiento y lograr el financiamiento requerido para el mismo. Pero, cuidado, esta tarea es la que menos le gusta al emprendedor. A priori parece aburrido y burocrático sentarse a escribir un documento, porque habitualmente hay más deseo de ponerse a construir sobre la marcha ese negocio que sentarse a reflexionar sobre como imaginar el futuro de mi empresa. Pero seguramente será más barato poner las ideas sobre un papel que perder plata probando.
Según el profesor Marcel Planellas, del Departamento de Política de Empresa de ESADE Business School, es una expresión muy común de los nuevos empresarios decir que tienen su proyecto “en la cabeza” en el sentido de que ya lo han pensado todo; pero el inconveniente de tenerlo “en la cabeza” es que se hace muy difícil para los demás evaluarlo, que se corre el riesgo de olvidarse de cosas importantes, y que solamente podría ser transmitido por el propietario de la cabeza. “Muchos emprendedores tienen un producto o servicio, pero no tienen una empresa”. Tener un buen producto o un buen servicio no basta para que un negocio tenga éxito.
Juan Francisco Mejía B.