Como empresarios, delegar nos ofrece diferentes ventajas, tales como permitirnos un mayor tiempo libre, aprovechar mejor las competencias de nuestros trabajadores, y lograr una mayor motivación y productividad en ellos.
Sin embargo, a pesar de las muchas ventajas que presenta, en ocasiones delegar puede ser para nosotros una tarea difícil de realizar, sobre todo por el temor a otorgarle facultades a un trabajador para que pueda tomar decisiones importantes o realizar funciones claves que podrían determinar el rumbo de la empresa.
Pero para que dejemos de ver el delegar como algo difícil de realizar, y así podamos aprovechar todas las ventajas y beneficios que presenta, veamos a continuación
Cómo delegar a través de diez pasos:
- Determinar la necesidad de delegar: en primer lugar, determinamos la razón o las razones por la que vamos a delegar, podría ser, por ejemplo, para liberarnos de tantas funciones y tareas, para aprovechar mejor las competencias de nuestros trabajadores, parar lograr una mayor motivación en ellos, para lograr una mayor eficiencia en la ejecución de la tarea, etc.
- Determinar la función o tarea a delegar: en segundo lugar pasamos determinar y a definir claramente cuál será la función o tarea que vamos a delegar. En el caso de las tareas, debemos procurar delegar tareas enteras a un trabajador en vez de subordinarla entre varios, de ese modo, otorgaremos responsabilidad total a cada trabajador, logrando una mayor iniciativa en él, y pudiendo nosotros realizar un mejor control de los resultados.
- Delegar al trabajador indicado: el siguiente paso consiste en delegar la función o tarea al trabajador indicado. No debemos delegar a cualquier trabajador, sino solamente a aquél que cuente con las competencias necesarias para el cumplimiento de la función o tarea, que esté bien capacitado, pero que también muestre buen criterio para tomar decisiones, y alto grado de responsabilidad.
- Proporcionar información necesaria: el siguiente paso consiste en proporcionarle al trabajador toda la información que necesite para que pueda cumplir la función o tarea de manera eficiente. Por ejemplo, éste debe comprender bien la función o tarea, debe saber cuáles son los objetivos o resultados esperados, y debe saber en qué plazo debe cumplirlos o en qué fecha debe presentarlos.
- Capacitar: en caso de que el trabajador no esté muy familiarizado con la función o tarea, podría ser necesario brindarle entrenamiento o capacitación para el buen cumplimiento de ésta. Por ejemplo, nombrándole un tutor, contratando un entrenador o capacitador, o haciéndole tomar cursos externos sobre el tema.
- Proveer recursos necesarios: una vez que el trabajador cuente con toda la información y capacitación necesaria para el cumplimiento de la función o tarea, debemos asegurarnos de que cuente también con todos los recursos necesarios para el cumplimiento de éstos. Por ejemplo, debemos proveerle todas las herramientas de trabajo y provisiones adecuadas que requiera.
- Controlar: el siguiente paso consiste en establecer los mecanismos que nos permitan controlar el desempeño del trabajador, procurando siempre no interferir, sino, dejando que éste tome sus propias decisiones y ponga en práctica sus propias ideas o métodos para la ejecución de la tarea.
- Brindar retroalimentación: el siguiente paso consiste en establecer líneas directas de comunicación con el trabajador de tal manera que podamos responderle todas sus preguntas, brindarle toda la orientación que necesite, y proporcionarle toda la información que le permita saber si está realizando la función o tarea de manera correcta.
- Evaluar: el siguiente paso consiste en evaluar el desempeño o los resultados obtenidos, para lo cual debemos previamente establecer los mecanismos que nos permitan realizar la evaluación, y luego evaluar permanentemente el desempeño del trabajador y, en el caso de las tareas, evaluar los resultados obtenidos.
- Recompensar: si el desempeño del trabajador no ha sido el correcto o los resultados obtenidos no cumplieron con las expectativas, debemos analizar los errores y las consecuencias; pero si el desempeño ha sido el correcto o los resultados sí cumplieron con las expectativas, pasamos a reconocer y recompensar al trabajador, por ejemplo, recompensándolo económicamente o delegándole nuevas funciones o tareas.
Vía: crecenegocios