Un aspecto importante para tu empresa es que se debe determinar el saldo de dinero (a favor o en contra) al final de cada período. Para ello, se realiza el Flujo Neto de Efectivo o Flujo de Caja, el cual consiste en el registro de los ingresos (dinero que entra) y de los egresos (dinero que sale). Una manera sencilla de calcular el flujo de caja es restar las proyecciones de ingresos menos las proyecciones de egresos que se hace mes a mes, a lo largo del año. Para ello, es recomendable construir un balance donde se muestre ambas proyecciones.
El estudio de los flujos de caja dentro de una empresa, puede ser utilizado para determinar:
- Problemas de liquidez. El ser rentable no significa necesariamente poseer liquidez. Una compañía puede tener problemas de efectivo, aun siendo rentable. Por lo tanto permite anticipar los saldos en dinero.
- Para analizar la viabilidad de proyectos de inversión. Los flujos de fondos son la base de cálculo del Valor Actual Neto y de la Tasa Interna de Retorno.
- Para medir la rentabilidad o crecimiento de un negocio. Cuando se entienda que las normas contables no representan adecuadamente la realidad económica.
Mejora del flujo de caja
Cuando hablamos de mejorar el flujo de caja nos referimos a mejorar el resultado final del cálculo. La forma principal de hacerlo es reduciendo los costos, aunque un aspecto muy importante entre los muchos que hay es la mejora del rendimiento de las inversiones.