Normalmente las PYME consideran que gestionar la competencia de los trabajadores es un asunto que corresponde a las grandes empresas. Esta concepción quizás se deba a que el tema de las competencias es visto como algo teórico y conceptual, por lo que no se reconocen las implicaciones y beneficios que les puede generar  a las pequeñas y medianas empresas para el crecimiento del negocio.

La gestión basada en las competencias laborales debe ser vista como una herramienta para mejorar la productividad y mantener un clima positivo en las relaciones con los empleados. La razón está en los intentos de mejorar los niveles de productividad y competitividad mediante la movilización del conocimiento y la capacidad de aprender de la organización.

La gestión por competencias abarca: selección, remuneración, formación, evaluación y promoción del talento humano dentro de la empresa. Entiéndase por talento al valor que aporta cada individuo a la organización. Los expertos plantean que el sistema de gestión por competencias brinda los siguientes beneficios a las PYME:

  • Herramienta eficaz para la mejora de la gestión y gestión del cambio.
  • Facilita la evaluación continua del desempeño de los empleados.
  • Integra los objetivos personales con los de la empresa.
  • Es un modelo integrador de desarrollo profesional.
  • Establecimiento de un sistema de remuneración más justo y eficiente.