El flujo de caja se refiere a las entradas y salidas de efectivo de la empresa durante un periodo determinado, lo que irá variando de acuerdo a los ingresos y gastos.
El problema está en que hay situaciones en las que, al ver que el negocio crece, la caja pasa a ser utilizada para la compra o creación de más de productos, siendo gastada de manera más rápida de lo que se generan las utilidades. De esta manera resulta sencillo que la empresa se quede sin dinero disponible y con algunos problemas de fondos que conllevan a la solicitud de préstamos.
Una microempresa o Pyme puede resolver los problemas de flujo de caja teniendo un presupuesto de efectivo obtenido de lo que gana que se utilice para planear y predecir las entradas y salidas de dinero de la empresa.
Además, otro factor importante es intentar cobrar con rapidez las cuentas por ventas, es decir, no tener que esperar 60 ó 90 días para recibir la paga por el producto que ya se entregó; así no se tendrá que recurrir al financiamiento bancario para cubrir gastos cotidianos.