El objetivo de los estados financieros es que puedan ser entendidos por terceros y aceptados por ellos como fuente de información contable. Para ello es necesario que sean preparados en función a un conjunto de reglas previamente conocidas y aceptadas de manera general.

En este apartado no se trata el conjunto de normas como tal, sino de los principios que rigen dichas normas. Estos principios derivan de los factores económicos, políticos y las costumbres de la comunidad que involucra el mundo de los negocios:

  • Equidad: los estados financieros deben reflejar con equidad los distintos intereses que estén en juego dentro de una compañía.
  • Entidad: se trata de entidades económicas específicas y no de sus dueños cuando se reflejan los datos dentro de la contabilidad.
  • Marcha: se debe presumir que existe una continuidad operacional de la entidad económica, por lo que las cifras reflejadas en los estados financieros no pueden reflejar valores estimados.
  • Bienes: los datos se refieren a hechos, recursos y obligaciones económicas que pueden ser valorizados en términos monetarios.
  • Período de tiempo: los estados financieros brindan información relativa a períodos de tiempo determinados en función al ciclo normal de las operaciones de la empresa.
  • Devengado: se deben tomar en cuenta todos los recursos y obligaciones del período aunque estos no hayan sido percibidos o pagados.
  • Realización: los resultados económicos solo deben reflejarse cuando hayan sido realizados. Este concepto está íntimamente ligado al anterior.
  • Costo Histórico: el registro de las operaciones está basado en los costos históricos, es decir, costos de producción, adquisición o canje de los bienes.
  • Criterio prudencial: el criterio usado al momento de reparar los estados financieros debe ser sano en relación de la selección en la base a emplear, de modo que se logre una decisión prudente.
  • Importancia relativa: se debe tener en cuenta el efecto relativo sobre los activos, pasivos, patrimonio o en el resultado de las operaciones del ejercicio contable.
  • Uniformidad: los procedimientos de cuantificación deben ser aplicados de manera uniforme de un período contable a otro.
  • Dualidad económica: la estructura de la contabilidad descansa sobre la premisa de la partida doble: recursos disponibles para el logro de objetivos y las fuentes de dichos recursos.
  • Exposición: los estados financieros deben contener toda la información necesaria para una adecuada interpretación sobre la situación financiera de la empresa a la que se refieren.