Dentro de la realización de una cadena de valor se deben contemplar dos grupos de actividades: las primarias y las de apoyo. Las actividades primarias son aquellas que intervienen en la creación física del producto, en su venta y su traslado a las manos del cliente; incluyendo la asistencia posterior a la venta en el caso de que sea necesario.

El segundo grupo de actividades corresponde a las actividades de apoyo, que respaldan a las primarias y conllevan el ofrecer insumos, tecnología, recursos humanos y demás funciones globales que sean necesarias para el desarrollo de las actividades primarias de la empresa.

Dentro de las actividades primarias se pueden diferencias cinco (5) categorías genéricas:

  • Logística de entrada: recepción, almacenamiento y distribución de los insumos necesarios para el producto.
  • Operaciones: actividades en las que se transforman los insumos en el producto final.
  • Logística de salida: obtención, almacenamiento y distribución del producto entre los clientes.
  • Mercadotecnia y ventas: medios que permiten al cliente conocer el producto y comprarlo a través de las comunicaciones emitidas por las compañías para inducir a la compra.
  • Servicio: prestación de un servicio que mejora o conserva el valor del producto.

En el grupo de las actividades de apoyo se encuentran:

  • Adquisición: función de comprar los insumos que se emplearán en la cadena de valor, no a los del producto en sí.
  • Desarrollo tecnológico: procedimientos prácticos, métodos y la tecnología integrada al equipo de procesos destinados a mejorar el producto y el proceso de elaboración.
  • Administración de recursos humanos: actividades relacionadas con el reclutamiento, contratación, capacitación, desarrollo y compensación del personal.
  • Infraestructura organizacional: administración general, finanzas, planeación, contabilidad, aspectos legales y administración de calidad.